Ayer día 2 de Enero, vivimos lo que cariñosamente denominamos "la aventura soriana", que consistió en desplazarnos a la población de Arguijo y realizar una jornada de anillamiento para conocer algunas especies norteñas difíciles de ver por los madriles..., La zona previamente nos la habían recomendado Juan Luís y Jesús, compañeros de aficción y expertos en la avifauna de Soria. Se trata de una dehesa pública en la que podemos encontrar la ermita que aparece en la imagen superior, y en la que conviven grandes robles centenarios (Quercus petraea) y otras especies cómo son arces, acebos, hayas, etc de distribución eurosiberiana. El lugar no tenía desperdicio, un sitio bonito y tranquilo, junto a una población apenas habitada (Arguijo), en el que nos acompañaron fundamentalmente vacas y caballos. Tras la ermita se adivinan las montañas que nos llevan hacia el Puerto de Piqueras en la Sierra Cebollera que hace frontera con La Rioja. El clima dentro de lo habitual, pero algo más suave, comentaba Juan Luís que "era raro que no hubiese nieve en las fechas que estamos...", lo peor el viento que sobre todo sopló con fuerza en la segunda mitad de la jornada, Pese a ello disfrutamos de un sitio especial con la agradable compañía de Juan Luís, Jesús, María y Daniel, y además pudimos observar varias de las especies que nos habían llevado hasta allí. Antes de amanecer Oscar y yo habíamos llegado, y al poco nuestros amigos sorianos aparecieron para acompañarnos toda la mañana y enseñarnos la zona para instalar las redes. Mientras procedíamos a montar las mallas, no dejábamos de ver ejemplares de Picogordo por todos lados, siendo la especie más abundante, también algunos grupos de Zorzal alirrojo. Muy cerca pudimos disfrutar de un pequeño grupo de ejemplares de Carbonero palustre, también pasaban volando y se oyeron algunos Escribanos cerillos, y (para mí) las estrellas de la jornada: los Camachuelos, aunque no siendo numerosos, posaron ante nuestros prismáticos, sobre todo precioso macho en lo alto de un roble, también vimos cómo pasaba un grupito de unos diez ejemplares. A partir del mediodía paró de una manera brusca el movimiento de aves, posiblemente debido al viento que iba en aumento.
En cuanto a los resultados de la jornada de anillamiento, pueden considerarse cómo bastante satisfactorios, teniendo en cuenta la época del año en la que estamos y el viento, fueron 36 capturas, aunque sólo 35 anillamientos, ya que un Carbonero común lo solté sin anillar (los años que no perdonan...), que fueron los siguientes:
- Carbonero común 9
- Herrerillo común 7
- Mito 5
- Carbonero garrapinos 3
- Petirrojo 3
- Mirlo común 2
- Picogordo 2
- Carbonero palustre 1
- Escribano cerillo 1
- Trepador azul 1
- Agateador común 1
Total 35 aves de 11 especies, porcentaje considerable, teniendo en cuenta que fueron poco más de 20 especies las que observamos en la zona.
Una de las conclusiones que hemos sacado de las aves que hemos capturado, es que presentan un estado físico muy bueno, con grandes tasas de grasa y bien musculadas, siendo por contra un año en el que parece que la disponibilidad de alimento en forma de frutos no es muy abundante.
Se trata de un sitio con una alta densidad de páridos, pudiendo encontrar todas las especies ibéricas, sólo nos falto capturar Herrerillo capuchino. Además de ser la zona que supone el límite meridional de distribución de varias de las especies citadas.
Muchas gracias a nuestros amigos Sorianos, que nos trataron ESTUPENDAMENTE.
Hemos pensado que vale la pena volver en otra ocasión durante éste invierno, así que ya os avisaremos a los que podais estar interesados...
Vista general de la zona, en la que podemos ver los ejemplares de Roble, y el uso ganadero que se da en éstos prados adehesados.
En la imagen podemos ver la colocación de una red bajo unos robles, en la que se puede observar la escasa cobertura que la vegetación ofrecía a las mallas. La gran altura de los robles, hacía que las aves se moviesen por encima de las redes, lo que unido a la escasa disponibilidad de alimentos en los matorrales del estrato inferior, supuso un impedimento a la hora del éxito en las capturas.
Carbonero palustre, se trata del tercer anillamiento de ésta especie para el grupo.
Otro perfil del Carbonero palustre.
Escribano cerillo (también se trata del tercer anillamiento de ésta especie para el grupo).
Escribano cerillo, vista cenital. Se trataba de un macho adulto.
Uno de los dos Picogordos que conseguimos capturar, que aunque era la especie más abundante, se mostraron remisos a caer en las redes.
Carbonero garrapinos.
Trepador azul.
Foto de grupo, en la que sólo falto yo...
Un placer conoceros, espero que ésta sólo sea la primera de muchas jornadas en el campo juntos...
OLL, JLH, JR, ML, DF y AO