Hola a todos,
Un año más (este es el segundo)
hemos vuelto a por buitres. Esta vez con menos problemas que el año pasado y
con mejores resultados. Pero antes de nada, es conveniente poneros en
antecedentes.
¿Por qué marcamos buitres y no
otra cosa?
Todo ello es producto del
seguimiento de fauna que hacemos desde la Cátedra de Medio Ambiente de la
Universidad de Alcalá, donde trabajo. La idea principal de este estudio es
conocer los movimientos de esta especie en nuestra zona, con objeto de ver cuáles
son los ejemplares que colisionan con los aerogeneradores eólicos. Además, otro
de los objetivos es el conocer un poco mejor las “rutas migratorias” que tienen
entre las zonas de cría y de alimentación, entre otros lugares.
¿Qué hemos sacado de ello hasta
el momento?
Además del propio conocimiento
básico que estamos adquiriendo sobre el manejo y conducta de esta especie (no
es lo mismo verlos volando, que tenerlos en mano), está el conocimiento que
estamos generando sobre los movimientos de esta especie en nuestro área de
estudio. A día de hoy tenemos controles propios (de aves “nuestras” del 2012)
en la mayoría de las comunidades autónomas. A destacar los ejemplares que nos
han controlado en Cádiz, Monfragüe, Sierra Morena, Portugal, etc, etc.
Una foto de una planta para ir
rompiendo el hielo. Una bonita ericácea, la brecina (Calluna vulgaris)
¿Cuántas aves tenemos marcadas
ahora mismo?
Si estuviese hablando del
mosquitero común o la curruca capirotada, decir que tenemos alrededor de un
centenar de ejemplares marcados en dos años, y que eso son muchos, estaría
pecando de exagerado por mi parte. Sin embargo, cuando uno habla de que tenemos
más de cien buitres marcados en tan sólo tres jornadas de marcaje, ya la cosa
cambia un poco. Este año 2013, en sólo una sesión de captura hemos podido
capturar unos 72 ejemplares de buitres leonados.
En esta foto, una especie de
interés. Un ejemplar de lagartija ibérica del grupo oriental. Muy probablemente
se trate del taxón Podarcis liolepis
(Lagartija parda), aunque la zona de estudio se encuentra en la zona de
simpatría entre Podarcis liolepis y Podarcis hispanica (Lagartija ibérica).
En cualquier caso la lagartija parda se ha “desprendido” recientemente de la
tradicional ibérica. ¡Así que disfrutad de esta foto, que este bicho no se ve todos los días!
Y hablando de buitres, más vale una imagen que mil
palabras. (Por cierto, no penséis que habéis sufrido cataratas en ambos ojos
nada más ver estas fotos! Es que las bandas alares están retocadas para evitar el
plagio de los verdaderos buitres de dos patas)
Nada mejor que empezar por un
“no-buitre”. En este caso un inmaduro de águila real. Tiene pinta de ser un macho
de 3º año. No es difícil de ver por estas sierras, pero tampoco frecuente.
Ahora si es un buitre. En este
caso un ejemplar que ya tiene varias series de muda en el ala, y el que además
tiene alguna secundaria en crecimiento. En este caso se trata de un ejemplar
inmaduro en su tercer año calendario (mínimo).
Aquí un ave joven, con todas las
plumas de vuelo de una única generación (generación juvenil). Lo que viene
siendo un ave en su primer año, en este caso de 1º invierno (lo que para los
anilladores más escrupulosos sería un edad 3).
En este caso el
ala de un ave adulta, con varias generaciones de plumas de vuelo. Es apreciable
la variación de tonos de color (plumas de diferentes generaciones) sobre todo
en las secundarias. Estas aves adultas, en base a la muda, corresponden con
ejemplares a partir de los 4,5 o 5 años de edad.
Detalle del ojo de un ave adulta,
de color ambarino.
Y ahora de otra, pero en este
caso un ave joven, a la cual le delata su ojo pardo.
Aquí otro adulto. En este caso
imagen de cuerpo entero (o casi). Destaca el iris claro, el pico marfileño y la
gorguera pálida. Personalmente no me fío mucho de estos detalles para el datado,
ya que hemos encontrado ejemplares con caracteres ambiguos. Sin embargo, el
avance de la muda se nos está desvelando como el carácter más diagnóstico de la
edad del animal. Para un buen datado de estas aves recomiendo sólo el avance de la muda, y tomar los demás caracteres como suplemento de ayuda o para dar una primera opinión. Esto nos permite datar aves en vuelo, siempre y cuando las condiciones de observación sean las adecuadas.
Aquí otro adulto. Es tremenda la fuerza que son
capaces de desarrollar estas aves. En este caso, este pájaro nos rompió el saco
de pesaje con su poderoso pico…
Menos mal que estamos cubiertos
de espanto y no escatimamos en medidas de seguridad (¡al menos para nuestras manos!).
En este caso uno de los compañeros sujetando a dos manos a un ejemplar adulto
de buitre. ¡Vamos, igualito que con mis currucas tomilleras veraniegas!
Pero que no cunda el pánico, que
no todos son tan “peligrosos” como aparentan. En esta imagen, una foto de familia:
Álex, un confiadísimo buitre y el autor de estas líneas.
Por nuestra parte, ahora empieza de nuevo el seguimiento de las colonias en el entorno más inmediato de la zona de captura. Con ello se pretende ver cual es la ocupación de estas colonias por parte de los ejemplares anillados. Además, cualquier persona puede notificar sus observaciones de buitres (en este caso, pero en general de cualquier ave con bandas alares) a través del programa AUS de Maquia Ambiental, a quien estamos muy agradecidos por el apoyo recibido en estas largas sesiones de captura y marcaje de este ave tan emblemática de nuestra fauna ibérica, que es el buitre leonado.
Espero que os haya gustado.
Un saludo
Carlos Talabante
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