Un año más volvemos a la estepa,
a Molina de Aragón (Guadalajara) y alrededores. Como está ocurriendo últimamente,
cada vez empezamos más tarde este trabajo, lo cual que indigna año tras año.
Pero en esta ocasión, como las lluvias se están haciendo de esperar en la zona
digamos que ha mantenido la primavera un poco en “stand by”, de manera que lo
bueno está por llegar, o eso espero.
Sin embargo el empiece no ha
estado nada mal. Es cierto que el número de capturas “alondriles” no ha sido el
deseado, pero las observaciones de aves en general han cubierto todas nuestras expectativas.
Halcones abejeros, “limícolas esteparias”, sisones, ortegas, alondras varias, águilas
reales, etc, etc. Mucha migración y muy bonita.
Una de las especies de interés ha
sido esta de aquí. El milano negro, muy raro en la zona. En este caso un
ejemplar de 2 cy sedimentado en una zona cerca de un pueblo de la comarca.
Sin embargo lo más interesante
para mí ha sido esto de aquí. Chorlito carambolo!, o mejor
dicho: chorlitos carambolos!, ya que había tres ejemplares diferentes en total.
Es muy curioso los lugares que
usan las aves para sedimentarse. En este caso una paramera a más de 1.000 de
altitud, rodeados de alondras de Dupont y cambrones. Pero vamos a comentar un
poco a estos ejemplares.
Como sabéis los chorlitos
carambolos presentan un dimorfismo sexual basado en el color, en el que los machos
son más discretos que las hembras. De esta manera una hembra adulta presenta
unos colores muchos más llamativos que los que debería presentar un macho de su
misma edad. En nuestro caso había dos hembras y un macho.
Aquí aparece una de las hembras
(la más bonita de las dos). Destaca el píleo oscuro y la lista superciliar de
color blanco. La edad en esta especie es “fácil” y lo pongo entre comillas, porque
en apariencia estos ejemplares son adultos. Por estas fechas la especie ha
mudado casi todo el plumaje, reteniendo si eso, algunas cobertoras medianas
internas y en general las plumas de vuelo. Tras verlos varias horas en el campo
no hemos visto nada muy desgastado ni nada retenido aparentemente, por lo que
estos ejemplares de las fotos, presentan un plumaje muy mudado tipo adulto, lo
que encajaría con su patrón de muda. Habría sido necesario tenerlos en mano
para poder discernir la edad segura de cada uno de ellos. En cualquier caso, son
preciosos!
Y aquí el macho. En este caso el
píleo es más pardo y la lista superciliar es más crema que blanca. El resto del
plumaje es bien distinto al del ejemplar anterior, pero aún así existe bastante
variación individual entre machos y hembras, siendo estas últimas más
llamativas.
En este caso el mismo macho de
antes, pero visto desde atrás en el que se advierten las listas superciliares
que se le juntan en la nuca, característico de esta especie.
Respecto a las capturas de
anillamiento….poca cosa, pero de interés. A destacar las alondras comunes como la
que aparece en la foto siguiente.
En este caso es una hembra. Las
medidas eran más pequeñas y presentaba placa incubatriz. Además pudimos
capturar a su compañero y las diferencias eran bastante evidentes en mano.
Un gorrión chillón con el pico
aguileño como este de aquí, al cual pudimos capturar cerca de un majano.
Una nueva especie para mí que
nunca había capturado, el bisbita campestre. En este caso era un macho adulto
bien bonito.
No podía faltar mi niña mimada.
La curruca tomillera, por supuesto! Aquí un macho edad 6. Más adelante haré una
entrada exclusiva de esta especie, así que no me entretengo demasiado ahora con
ella.
Y para finalizar, como no, el
objetivo principal de estos viajes: la alondra de Dupont (yo soy un romántico,
y me niego a llamarla “ricotí”, o al menos por escrito) En este caso otro macho
más para la colección. Las hembras se ven poco atraídas al reclamo, por lo que
de momento sólo hemos podido capturar una en 2012.
Estaremos saliendo a estas
parameras todo el mes de mayo y parte del de junio, así que ya iré haciendo
entradas específicas sobre determinadas especies raras o de interés.
Un saludo
Carlos Talabante
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