Arrancamos con fuerza un año más nuestra tradicional campaña del paso postnupcial en Guadalix de la Sierra (M), en un verano muy caluroso, con muchas esperanzas en que la campaña sea exitosa, pero con la incertidumbre de como habrá ido la reproducción en las ves que pasan por aquí.
El río Guadalix presenta un pobre caudal, fácil de atravesar con botas de agua, lo que facilita la instalación de nuestras redes, pero aporta una pequeña cantidad de agua al ya mermado embalse de Pedrezuela, que cada vez presenta sus orillas más lejanas. En lo positivo, la creación de playas puede atraer a las aves limícolas en la migración.
La reproducción en el embalse podemos calificarla de normal con respecto a otros años, lo que quiere decir que, por un lado Fochas y Somormujos se han quedado en el intento, comoviene siendo habitual, comienzan la reproducción, pero sus nidos quedan emergidos al inicio de esta, y fracasan por sistema.
Por el contrario las anátidas han criado de manera habitual, reproduciéndose con éxito y en buenas cantidades los Ánades azulón y friso, y al menos una pareja de Pato cuchara.
Las escasas limícolas reproductores, en este caso Chorlitejos chicos y Cigüeñuelas, han logrado sacar algunos pollos adelante, que se han salvado de terribles depredadores, como en algunas ocasiones pueden ser las Cigüeñas comunes.
Algunos ilustres visitantes se empiezan a observar en estos días, como el joven de Tarro blanco de la foto, un Charrán común, que estuvo un par de días, y la vuelta de nuestra amiga la Focha moruna 29L sevillana, que de nuevo se encuentra en el embalse.
Pollito de mediano tamaño de Chorlitejo chico.
Joven de Tarro blanco.
Babosa Arion ater.
Las dos primeras jornadas se han desarrollado con éxito, aunque con un descenso sustancial en el número de capturas, con respecto a la temporada pasada, que esperamos aumente a medida que transcurran las jornadas y el número de migrantes aumente.
Dos juveniles de Lavandera blanca y cascadeña.
Buitrón.
En las dos siguientes imágenes, podemos observar las diferencias que presentan los dos primeros ejemplares de Carricerín común, que hemos capturado en las dos primeras jornadas. Posiblemente se trate de la primera especie migratoria de paseriforme que no reproduciéndose en la península, hace acto de presencia en nuestras latitudes.
Juvenil de Carricerín común. Su plumaje es fresco, con tonos olivas brillantes, sin desgaste en las plumas de vuelo. Fijarse en los bordes de las terciarias que no presentan desgaste.
Adulto de Carricerín común. Su plumaje es apagado, con tonos claros, mostrando desgaste general en todo el plumaje. Fijarse en los bordes de las terciarias, que presentan un severo desgaste.
Gracias a todos los que habéis venido en la primera jornada y los que jornada tras jornada hacéis que la campaña sea posible, pasando grandes ratos y compartiendo nuestras experiencias.
Tabla de resultados de las dos primeras jornadas.
GRUPO ÁLULA