El anillamiento de aves es una herramienta para su estudio, mediante su captura incruenta y posterior suelta. Durante el manejo de éstas se toman una serie de datos, referentes a la edad y el sexo, medidas, peso, estado físico del ave, etc. Todo ésto sirve para un mejor conocimiento de las especies y por consiguiente se obtienen los fundamentos necesarios para su protección. La labor del anillamiento científico sólo puede ser realizada por personas suficientemente cualificadas y autorizadas legalmente.



lunes, 10 de diciembre de 2012

USA: DESTINO ORNITOLÓGICO


 
A finales del verano de 2012 (dónde queda ya...) tuve la oportunidad de viajar a la costa este de Estados Unidos, para entre otras cosas, fijarme en los pájaros que se pueden ver por allí. Muchos estaban ya mudando y no estaban precisamente en su esplendor de belleza, pero con el aluvión de jóvenes tras la estación reproductora, la ventaja es que se pueden encontrar altas densidades en algunos lugares. El primero de ellos donde quería parar era Central Park, en Nueva York. Aquí por fin pude ver claramente al cardenal rojo (Cardinalis cardinalis) - una hembra mudando - y el chipe trepador, Mniotilta varia.
 





Personalmente fueron las especies que más me impactaron en este inmenso parque urbano. El enclave tiene casi 3 kilómetros y medio de superficie, y su forma rectangular lo hace ideal para albergar gran cantidad de especies asociadas a la vegetación y al hombre. Es una auténtica isla en el medio urbano, 3 veces más grande que el parque del Retiro de Madrid.

Cambiando de ciudad, subimos a Boston, y de allí al estado de Maine, uno de los territorios más septentrionales del país y que recomiendo encarecidamente visitar si se tiene oportunidad. Aquí pude ver al ampelis americano.


Es la primera vez en mi vida que veo un Ampelis, y la verdad es que es difícil de separar de su primo hermano europeo a primera vista. Se dice que el americano (Bombycilla cedrorum) es más estilizado, menos rechoncho. Pero una de las claves principales son las manchas rojas en los extremos de las secundarias, que adornan los laterales del plumaje. En el americano, estas manchas aparecen solas, mientras que en el europeo están acompañadas de manchas alargadas pálidas o directamente blancas. También el vientre ayuda: el europeo lo tiene color crema y en el americano muchos individuos tienden a tener el vientre y los flancos de amarillo.

No quiero dejar pasar la oportunidad de enseñaros algo que me hizo especial ilusión, y fue ver una mariposa monarca a escasos centímetros, especie también alada que realiza espectaculares migraciones a lo largo del continente americano, y que a veces por error acaba en Europa.

 

De vuelta en Boston pude entrar en el Millenium Park, un conjunto de caminos en un entorno forestal a las afueras de la ciudad que era un hervidero de pájaros aún a esas alturas del año. Con paciencia pude identificar varias especies, entre las que puedo destacar el precioso jilguero amarillo (Carduelis tristis) y el omnipresente Mimus polyglottos.



Antes de abandonar el norte de Massachusetts, unos fuertes aletazos encima de mi cabeza me llamaron la atención, pensé que era un bando de algo grande volando. Al levantar la vista, pude fotografiar este impresionante pigargo norteamericano (Haliaeetus leucocephalus), símbolo de la bandera del país y de sobrecogedora silueta en vuelo.
 

El último día en Maine encontré varios bandos de barnaclas canadienses salvajes pastando en los parques cerca de la costa. Al ver a una de ellas anilladas, con ayuda del teleobjetivo y un poco de paciencia pude leer la anilla entera. Al introducirla en la página web que el Gobierno canadiense dedica al monitoreo de especies anilladas, ¡recibí un e-mail esa misma tarde informándome de la fecha y lugar de anillamiento de aquel individuo! Os dejo un pantallazo con los datos.
 





El ejemplar en cuestión había sido anillado hace 4 años a unos 100 km de distancia de donde lo encontré.


Mi último fin de semana lo pasé cerca de la ciudad de Miami, donde pude observar algunas aves costeras. Más que ninguna, muy abundante la gaviota reidora americana (Larus atricilla), acompañada por algunos ejemplares de Charrán real Thalasseus Maximus. Increíble el Ibis blanco (Eudocimus albus) paseando tranquilamente por las zonas ajardinadas a las afueras de Miami tras una de las lluvias torrenciales del día.
 
 
 

También tuve la suerte de observar una pareja de Pico tijera, de vuelo muy lento, ligero y casi a espasmos, con su característico pico con el que recorren la superficie del agua sumergiendo su mandíbula inferior, más desarrollada. Y por último, una de las aves que más me ha impresionado, el Martín gigante americano (Megaceryle alcyon), fotografiado cerca de Biscayne Bay en Florida. Tiene una envergadura alar de unos 50-60 cm, y unos hábitos muy similares a los del martín pescador europeo, cavando túneles para anidar, y alimentándose pescando peces a los que acecha desde una "percha".

 

Espero que hayáis disfrutado este resumen tanto como yo, un saludo a todos!!
 
 
RP

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