El anillamiento de aves es una herramienta para su estudio, mediante su captura incruenta y posterior suelta. Durante el manejo de éstas se toman una serie de datos, referentes a la edad y el sexo, medidas, peso, estado físico del ave, etc. Todo ésto sirve para un mejor conocimiento de las especies y por consiguiente se obtienen los fundamentos necesarios para su protección. La labor del anillamiento científico sólo puede ser realizada por personas suficientemente cualificadas y autorizadas legalmente.



domingo, 29 de agosto de 2010

Anillamiento de rapaces

Una de las labores principales que llevamos a cabo en la Cátedra de Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá es el seguimiento de especies amenazadas, entre ellas diversas especies de rapaces. Una de ellas es esta que se presenta en esta entrada: el Aguilucho cenizo.
El proyecto es basicamente de seguimiento de la especie en la comarca conquense de La Mancha, haciendo especial hincapié en temas de reproducción y dinámica poblacional. Esta temporada ha sido bastante buena y se han anillado cerca de 30 pollos de aguilucho cenizo, algunos de los cuales aparecen en las siguientes fotos.


Generalmente el trabajo consta sólo del marcaje con metal y PVC, pero a partir de la siguiente temporada se estudiarán aspectos referentes al desarrollo de los aguiluchos durante sus primeros días de vida.
Independientemente, a cada ejemplar se le toman los datos referentes a la edad en días y el sexo. Esto último se determina con seguridad a partir de los 20 días de edad, aunque en algunos ejemplares es posible a partir de los 15 días. Los machos se caracterizan por tener el iris con tonos grisaceo-azulados, mientras que en las hembras son de colores pardos.



Pero no todo es tan idílico y tan bonito como anillar pollitos de aspecto de algodón. Pongo la foto anterior (con PVC F48), para destacar que este ejemplar apareció dias despues de su anillamiento acuchillado por el paso de la cosechadora junto a dos de sus hermanos. De vez en cuando nos encontramos con gente "de campo" que afirma que estas alimañas acaban con la caza y que no dejan ni una sola perdiz en el coto. Nosotros por nuestra parte, seguiremos velando por la protección de esta y de otras especies en nuestros campos.

A pesar de ello ha sido un buen año para la especie en Cuenca, la cual parece que está superando el bache de las últimas temporadas de cría.

CT

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