El anillamiento de aves es una herramienta para su estudio, mediante su captura incruenta y posterior suelta. Durante el manejo de éstas se toman una serie de datos, referentes a la edad y el sexo, medidas, peso, estado físico del ave, etc. Todo ésto sirve para un mejor conocimiento de las especies y por consiguiente se obtienen los fundamentos necesarios para su protección. La labor del anillamiento científico sólo puede ser realizada por personas suficientemente cualificadas y autorizadas legalmente.



jueves, 28 de junio de 2012

IDENTIFICANDO JÓVENES DE CURRUCAS CONFLICTIVAS


Buenos días a todos,

Actualmente estamos de lleno en la campaña de anillamiento de currucas, campaña que va enfilada especialmente al estudio de la curruca tomillera. Sin embargo, entre tomilera y tomillera aparecen otras currucas en las redes. En esta entrada vienen incluidas tres de las especies más frecuentes en la zona de anillamiento: las currucas tomillera, carrasqueña y cabecinegra. Todas ellas en plumaje juvenil, lo que aumenta las posibilidad de duda en el campo. Pero vamos a ver que estos jovenzuelos no son tan complicados. Vamos allá!


Joven de Curruca Tomillera (Sylvia conspicillata). Destaca el color rojizo de las terciarias y en parte de las secundarias. Proyección primaria más corta que en las otras especies, y colores generalizados cálidos aclarados.


Macho joven de Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans). En determinados ejemplares juveniles es posible discernir el sexo a edades muy tempranas. En este caso es un macho, debido entre otras cosas a una mayor intensidad del color rojizo de las partes inferiores (y por otras características que no se aprecian en la foto). Se diferencia del joven de tomillera entre otras cosas, por la proyección primaria mas larga, colores más pizarrosos, lista malar blanquecina y escasos bordes rojizos en SS y TT. El rojizo del ala y partes inferiores, y el patrón de la garganta descartan a la cabecinegra.


Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala). La más diferente de las tres. En la foto un macho joven, distinguible de la carrasqueña por su mayor tamaño y escasez de rojizo en partes inferiores (ver mas arriba). La práctica ausencia de rojizo en SS y TT descarta a la tomillera. Anillo ocular rojizo como la carrasqueña.


Curruca tomillera joven. Amplios márgenes rojizos en SS y TT, también presentes en PP, CPP y CMa, a diferencia de la carrasqueña. Ejemplar en muda parcial.

Curruca carrasqueña joven, macho. Menos rojizo en plumas de ala (en comparación con la tomillera), pero más que la cabecinegra. Dorso pardo con tonos pizarrosos, que descartan a la tomillera.


Curruca cabecinegra joven. Práctica ausencia de rojizo en las plumas de ala. La cola tan oscura indica que se trata de un macho (aunque hay solapamiento, pero en este caso es un macho). Normalmente suelen tener menos blanco en las rectrices externas a esta edad.

Todas estas currucas (y otras más) se capturan en los áridos matorrales de Aranjuez (Madrid), y todos los años tenemos más de una recaptura de temporadas anteriores, si bien es cierto que este 2012 (no sé por qué) las currucas y otras aves están siendo bastante escasas en la zona de estudio y alrededores (¿la crisis de las currucas?, seguiremos investigando)

Aunque en las fotos aparezcan aves en mano, varios de estos caracteres, por no decir todos, son posibles de usar en campo cuando veamos a las currucas, y no necesariamente sólo durante el anillamiento. Así que combinados con características comportamentales y de hábitat harán que no se nos resista ningún jovenzuelo de curruca.

Bueno, pues espero que os haya gustado el monográfico curruquil y que os sirva para determinar a los jóvenes de currucas conflictivas..... al menos en mano.

Un saludo 
Carlos Talabante

3 comentarios:

Miguel dijo...

muy buena entrada Carlos!... y sobre todo muy útil!

Salu2!

Lola dijo...

Muy interesante y didactico. MUCHAS GRACIAS!

Cassy Valenzuela dijo...

La curruca cabecinegra ha hecho un nido en un ficus de mi terraza. Ha puesto 3 huevos y llava dos semanas incubando. Una maravilla poder disfrutar de ella