El anillamiento de aves es una herramienta para su estudio, mediante su captura incruenta y posterior suelta. Durante el manejo de éstas se toman una serie de datos, referentes a la edad y el sexo, medidas, peso, estado físico del ave, etc. Todo ésto sirve para un mejor conocimiento de las especies y por consiguiente se obtienen los fundamentos necesarios para su protección. La labor del anillamiento científico sólo puede ser realizada por personas suficientemente cualificadas y autorizadas legalmente.



miércoles, 16 de octubre de 2013

ANILLAMIENTO DE BUITRES LEONADOS


Hola a todos,

Un año más (este es el segundo) hemos vuelto a por buitres. Esta vez con menos problemas que el año pasado y con mejores resultados. Pero antes de nada, es conveniente poneros en antecedentes.

¿Por qué marcamos buitres y no otra cosa?
Todo ello es producto del seguimiento de fauna que hacemos desde la Cátedra de Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá, donde trabajo. La idea principal de este estudio es conocer los movimientos de esta especie en nuestra zona, con objeto de ver cuáles son los ejemplares que colisionan con los aerogeneradores eólicos. Además, otro de los objetivos es el conocer un poco mejor las “rutas migratorias” que tienen entre las zonas de cría y de alimentación, entre otros lugares.

¿Qué hemos sacado de ello hasta el momento?
Además del propio conocimiento básico que estamos adquiriendo sobre el manejo y conducta de esta especie (no es lo mismo verlos volando, que tenerlos en mano), está el conocimiento que estamos generando sobre los movimientos de esta especie en nuestro área de estudio. A día de hoy tenemos controles propios (de aves “nuestras” del 2012) en la mayoría de las comunidades autónomas. A destacar los ejemplares que nos han controlado en Cádiz, Monfragüe, Sierra Morena, Portugal, etc, etc.

Una foto de una planta para ir rompiendo el hielo. Una bonita ericácea, la brecina (Calluna vulgaris)

¿Cuántas aves tenemos marcadas ahora mismo?
Si estuviese hablando del mosquitero común o la curruca capirotada, decir que tenemos alrededor de un centenar de ejemplares marcados en dos años, y que eso son muchos, estaría pecando de exagerado por mi parte. Sin embargo, cuando uno habla de que tenemos más de cien buitres marcados en tan sólo tres jornadas de marcaje, ya la cosa cambia un poco. Este año 2013, en sólo una sesión de captura hemos podido capturar unos 72 ejemplares de buitres leonados.


En esta foto, una especie de interés. Un ejemplar de lagartija ibérica del grupo oriental. Muy probablemente se trate del taxón Podarcis liolepis (Lagartija parda), aunque la zona de estudio se encuentra en la zona de simpatría entre Podarcis liolepis y Podarcis hispanica (Lagartija ibérica). En cualquier caso la lagartija parda se ha “desprendido” recientemente de la tradicional ibérica. ¡Así que disfrutad de esta foto, que este bicho no se ve todos los días!

Y hablando de buitres, más vale una imagen que mil palabras. (Por cierto, no penséis que habéis sufrido cataratas en ambos ojos nada más ver estas fotos! Es que las bandas alares están retocadas para evitar el plagio de los verdaderos buitres de dos patas)


Nada mejor que empezar por un “no-buitre”. En este caso un inmaduro de águila real. Tiene pinta de ser un macho de 3º año. No es difícil de ver por estas sierras, pero tampoco frecuente.


Ahora si es un buitre. En este caso un ejemplar que ya tiene varias series de muda en el ala, y el que además tiene alguna secundaria en crecimiento. En este caso se trata de un ejemplar inmaduro en su tercer año calendario (mínimo).



Aquí un ave joven, con todas las plumas de vuelo de una única generación (generación juvenil). Lo que viene siendo un ave en su primer año, en este caso de 1º invierno (lo que para los anilladores más escrupulosos sería un edad 3).



En este caso el ala de un ave adulta, con varias generaciones de plumas de vuelo. Es apreciable la variación de tonos de color (plumas de diferentes generaciones) sobre todo en las secundarias. Estas aves adultas, en base a la muda, corresponden con ejemplares a partir de los 4,5 o 5 años de edad.



Detalle del ojo de un ave adulta, de color ambarino.



Y ahora de otra, pero en este caso un ave joven, a la cual le delata su ojo pardo.



Aquí otro adulto. En este caso imagen de cuerpo entero (o casi). Destaca el iris claro, el pico marfileño y la gorguera pálida. Personalmente no me fío mucho de estos detalles para el datado, ya que hemos encontrado ejemplares con caracteres ambiguos. Sin embargo, el avance de la muda se nos está desvelando como el carácter más diagnóstico de la edad del animal. Para un buen datado de estas aves recomiendo sólo el avance de la muda, y tomar los demás caracteres como suplemento de ayuda o para dar una primera opinión. Esto nos permite datar aves en vuelo, siempre y cuando las condiciones de observación sean las adecuadas.



Aquí otro adulto. Es tremenda la fuerza que son capaces de desarrollar estas aves. En este caso, este pájaro nos rompió el saco de pesaje con su poderoso pico…



Menos mal que estamos cubiertos de espanto y no escatimamos en medidas de seguridad (¡al menos para nuestras manos!). En este caso uno de los compañeros sujetando a dos manos a un ejemplar adulto de buitre. ¡Vamos, igualito que con mis currucas tomilleras veraniegas!



Pero que no cunda el pánico, que no todos son tan “peligrosos” como aparentan. En esta imagen, una foto de familia: Álex, un confiadísimo buitre y el autor de estas líneas.

Por nuestra parte, ahora empieza de nuevo el seguimiento de las colonias en el entorno más inmediato de la zona de captura. Con ello se pretende ver cual es la ocupación de estas colonias por parte de los ejemplares anillados. Además, cualquier persona puede notificar sus observaciones de buitres (en este caso, pero en general de cualquier ave con bandas alares) a través del programa AUS de Maquia Ambiental, a quien estamos muy agradecidos por el apoyo recibido en estas largas sesiones de captura y marcaje de este ave tan emblemática de nuestra fauna ibérica, que es el buitre leonado.

Espero que os haya gustado.

Un saludo
Carlos Talabante

No hay comentarios: